Año del centenario de José María Arguedas

Año del centenario de José María Arguedas

jueves, 28 de julio de 2011

Entrevista a Gabriel Ruiz Ortega ...



A propósito de Disidentes 1: antología de nuevas narradoras peruanas, Carlos Sotomayor entrevistó a Gabriel Ruiz Ortega, antologador del libro.

FUENTE : Letra Capital

Tras el éxito de la antología Disidentes (2007), el escritor Gabriel Ruiz Ortega nos entrega Disidentes 1: antología de nuevas narradoras peruanas (Ediciones Altazor, 2011), en la que ha recogido relatos de autoras como Julie de Trazegnies, Katya Adaui, Alina Gadea, Susanne Noltenius, Julia Wong, entre otras.

Entrevista CARLOS M. SOTOMAYOR

¿Cómo surge la idea de elaborar esta antología de nuevas narradoras peruanas?

Después de Disidentes, de 2007, me hice la promesa de nunca más elaborar una antología. Y bueno, he aprendido a no ser tan esclavo de mis palabras y decisiones. Es por eso que acepté el ofrecimiento de Willy del Pozo, director de Ediciones Altazor, de elaborar una serie de antologías bajo el nombre de Disidentes. Cuando me preguntó por el tipo de antología con el que empezaríamos, no tuve dudas: haría una de nuevas narradoras peruanas.

¿Cuánto tiempo te demandó elaborarla?

No estoy seguro. Desde el momento en que Del Pozo me propuso el proyecto Disidentes, hasta el día en que le entregué los archivos de este primer tomo, pasaron poco más de seis meses. En todo ese tiempo lo que hice fue releer y recordar. Hice una lista de publicaciones y llegué a los 58 títulos. Obviamente, en ella había de todo: propuestas excelentes, buenas, interesantes, mediocres y soberanamente malas. De las 58 autoras, ya había leído (y releído en algunos casos) a 50. Entonces me puse a buscar los títulos que me faltaban. Por otra parte, y debo decirlo, esta antología debió salir en mayo del año pasado. Y la demora se debió a que tuve un determinante problema familiar, lo que me llevó, en más de una ocasión, a aplazar la fecha de salida. No tenía cabeza para más. Tú sabes, los libros en Perú, y más aún si estos pertenecen a una editorial joven, no se mueven solos. El autor tiene que estar allí, detrás, cumpliendo varias funciones, como coordinar una presentación, dejar el libro en medios y hasta distribuirlo en librerías. Y para eso, hay que tener tiempo y la mente relativamente despejada. Y más aún si el editor está de viaje, como ahora.

Resulta evidente que en los últimos años han aparecido muchas autoras interesantes. ¿A qué atribuyes esto?

No es nada nuevo lo que diré. Perú ha avanzado mucho en el aspecto económico. No me la voy a pegar de analista, pero es innegable que esta suerte de Boom ha permitido que aparezcan nuevas editoriales, las cuales se convirtieron en buenas alternativas de difusión para todo aquel que deseara comenzar una carrera literaria. El escritor de turno ya no tenía que esperar durante una vida la respuesta de una casa editorial grande. En este sentido, las mujeres no fueron ajenas a esa posibilidad de publicación. No pocas de las narradoras que han aparecido en la última década, lo hicieron por medio de estos bisoños sellos. Y pese a los problemas de logística que todavía arrastran, no hay que soslayar su gran aporte. En general, y así fastidie a las transnacionales, las nuevas editoriales han publicado los libros más interesantes de los últimos años.

En el prólogo señalas que tu antología es una respuesta a Matadoras. ¿En qué sentido?

Esa referencia que haces del prólogo es cierta, pero solo se suscribe a cuatro o cinco líneas de un párrafo más o menos extenso. Me llegan los prólogos que no dicen nada, y que se delatan por un malsano espíritu lustrabotista. Los prólogos de antologías deben exhibir una postura. En este sentido, mi prólogo de Disidentes 1 es un llamado de atención a través de un documento que sirva de guía, en el que pueda encontrarse narradoras peruanas de 2002, 2004, 2001… En el texto digo algo más o menos así: “esta antología es una respuesta de taquito a Matadoras”. Es decir, una especie de pase del desprecio, a lo William Chiroque. En su momento, me acerqué con mucho interés a Matadoras, pero ni bien la leí, me di cuenta de que su hechura tenía todas las características de la criollada. No hubo trabajo, no hubo búsqueda y para colmo: no proponía nada. Y un ejemplo, entre varios, para reforzar lo que digo: convocaron a dos narradoras inéditas. Hoy en día, esas vivezas no pueden hacerse. Eso pudo servir, y se justificaba, muy bien en los setenta, ochenta y noventa, cuando los hacedores de antologías tenían que recurrir a plumas que habían publicado en revistas y plaquetas. Tener un libro publicado, al menos en teoría, te ofrece la garantía de que se continuará un proyecto. Mis reparos a la antología Google son objetivos. Si no fuera así, no contaría con Katya Adaui, Rossana Díaz, Susanne Noltenius, Alina Gadea, Karina Pacheco y Nataly Villena. Ellas, en cierta medida, conforman la base de Disidentes 1.

¿Se puede establecer vínculos entre las propuestas creativas de las autoras de la antología?

Decirte que la variedad es lo que vincula a las autoras de Disidentes 1, sería caer en el lugar común. De todo lo que leí para armar la selección, es axiomático que las nuevas narradoras, en todo su universo, sí tienen mucho que contar. Y no me refiero únicamente a los libros que me gustaron. En distinta medida, cada poética, así sea con buenos o malos resultados, no le ha temido a la soltura de contenido, hasta en algunos casos he podido percibir catarsis personales. Claro, estamos hablando de ficción, pero tú, como buen lector, también te das cuenta de que en hay un “algo más” entrelíneas, esa cuestión vesánica que te mueve el piso. Pienso, por ejemplo, en los relatos de Julie de Trazegnies, Jennifer Thorndike, Patricia Miró Quesada, Julia Wong y Yeniva Fernández. Las narradoras de Disidentes 1 no son unas virtuosas del lenguaje, menos malabaristas estructurales, y, en realidad, no creo que les interese serlo. Sin embargo, las narradoras de Disidentes 1 consiguen lo que pocos: transmitir mucho mientras cuentan una historia.

Las antologías suelen presentar algunos descubrimientos. ¿Qué hallazgos puedes mencionar en esta ocasión?

Me resulta extraño hablar de hallazgos. Paso muchas horas en hemerotecas, busco libros en lugares inimaginables. Casi siempre me topo con hallazgos. Y fue de esta forma que di con Andrea Jacobini, para mí ella es la “tapadita” de esta antología. Y no sé si sean hallazgos Alessia Di Paolo, Bethsabé Huamán y Nastia T. A lo mejor sí. La primera ganó, en 2004, un concurso de la revista Dedo Crítico, sin embargo, su libro pasó desapercibido. Llegué a su obra por el boca a boca de los que la habían leído. De Bethsabé Huamán, sabemos que tiene dos libros, pero es más conocida en el circuito académico, lamentablemente. Y sobre Nastia T., sugiero que la googlees; en su momento, su libro quedó finalista del premio La sonrisa vertical, más no puedo decir. Cuando termine la entrevista te diré la razón.

Como en toda selección siempre habrá algunos que dirán que faltaron algunos nombres. ¿Qué opinas al respecto?

Es inevitable. Mi selección inicial la conformaban 17 autoras. Y solo he podido contar con 15. Alguien me dijo que convocara un par de narradoras más, pero no. Si lo hacía, la selección perdía sustancia. A esta antología le faltan autoras, pero no le sobra ninguna. Quise realizar un trabajo de arqueología literaria, ofrecerle al potencial lector una muestra de la narrativa peruana escrita por mujeres durante la década pasada y espero haberlo conseguido. Lo que sí me parece aberrante, es el discurso de inclusión que aparece cada vez que se publica una antología. La inclusión no tiene nada de malo, pero hay una putrefacta demagogia en cuanto a este aspecto. Me interesa más la calidad literaria que la inclusión. Soy el primero que reconoce que esta antología está formada por narradoras limeñas, más dos de Cusco y una de Chiclayo. Me hubiese gustado contar con narradoras, con libro publicado, claro está, de otras ciudades del país, pero siempre guiado bajo el filtro de la calidad. Total, buenas, interesantes, regulares y malas escritoras hay en todas partes, tanto en Lima, como también en Chimbote, Trujillo, Iquitos, Arequipa…



Entrevista a Luis Hernán Castañeda ...



En LetraCapital , aparece una entrevista de Carlos Sotomayor a Luis Hernán Castañeda sobre su nueva novela, La noche americana.

FUENTE :LetraCapital

Luis Hernán Castañeda ha trazado, desde la aparición de Casa de Islandia, una obra narrativa bastante interesante. La noche americana (Peisa, 2011) se constituye, quizás, en su novela más lograda.

Entrevista CARLOS M. SOTOMAYOR

¿Hubo una idea o una imagen como disparador de la novela?

En general, las ideas se disparan cuando por azar alguna experiencia resuena en mí y cataliza un proceso nuevo, porque me impacta emocionalmente al mismo tiempo que moviliza estructuras ya existentes en mi pensamiento creativo. La novela empezó con una confluencia de estímulos de la realidad y lecturas. En abril del 2007 tuvo lugar la masacre de Virginia Tech, un incidente cuyo impacto se dejó sentir en todo el país y, con intensidad especial, en las universidades. En ese momento yo estudiaba una maestría y dictaba clases en la Universidad de Colorado en Boulder, de manera que tenía un contacto diario con estudiantes de esa edad. Lo sucedido en la ciudad de Blacksburg me conmovió. A partir del caso de Virginia me interesé en el fenómeno de estos asesinatos masivos, que tienen una larga historia y una presencia casi estructural en la cultura juvenil norteamericana. Este interés se combinó con lecturas: recuerdo un sugerente ensayo sobre literatura y violencia terrorista de Frank Lentricchia y Jody McAuliffe, pero sobre todo las novelas de mi tesis doctoral. La más pertinente es Los siete locos/Los lanzallamas de Roberto Arlt, que narra un proyecto de complot terrorista escrito bajo la sombra de la Primera Guerra Mundial que elabora indirectamente la relación entre la ética vanguardista y la violencia extrema. Este cúmulo de información es el ambiente donde cristalizó una trama. Hubo un trecho de algunos meses entre el primer chispazo y la apuesta por hacer de él una novela. Poco a poco fui reconociendo todo esto como una oportunidad para desarrollar a través de la ficción asuntos que me han preocupado desde hace años: el proceso de la creación de ficciones, la relación entre vida y escritura, el vínculo entre el mundo ordenado de las letras y el espacio caótico de la violencia, el parentesco entre la escritura y la paternidad, la paradoja de la filiación/afiliación.

¿Cómo fue el proceso de escritura de esta novela?

Fue medianamente largo –en total, cuatro años–, pero discontinuo. En el proceso escribí otros textos más breves, como el El futuro de mi cuerpo y una novela para jóvenes que espera ser editada. En el 2007 esbocé una primera versión incompleta de La noche americana, de la que surgió esa pareja protagonista que me pareció, desde un inicio, un poco vampiresca: Carlos y Ricardo, los dos amigos ex-aspirantes a escritores que deciden infiltrarse en una secta de terroristas jóvenes para recuperar su propia juventud. Esa versión descansó unos meses, y fue retomada varias veces: en el 2008, en el 2009 y en el 2010. Cada una de estas intervenciones en el texto supuso una temporada breve de dedicación intensa: digamos que escribí la novela en cuatro temporadas, con largos espacios de reflexión entre ellas. Cada estación tuvo su finalidad: desarrollar personajes, diseñar y construir la trama, preocuparse por el estilo. En este proceso hubo lectores que aportaron ideas que agradezco. A pesar de que mi acercamiento fue planificado y sistemático, la atmósfera general de la novela tenía que ser turbulenta y salvaje. Para lograrlo, me volqué sobre el problema de la dicción de Carlos, el narrador principal. Este es un asunto al que regresé mucho a lo largo de los cuatro años. Quizá por primera vez, deliberadamente escribí “en sucio”: es decir, saltando entre léxicos heterogéneos, empantanando la sintaxis, quebrando los ritmos, huyendo de las imágenes convencionalmente bellas, buscando lo incorrecto, lo disonante y hasta lo chirriante. Es decir, el mal gusto, lo kitsch y lo camp. El ejemplo –el mal ejemplo, digamos– de Roberto Arlt fue fundamental para mí. En cuanto al tono satírico, puedo mencionar la huella, muy importante, del Adán Buenosayres. También ciertas reflexiones de amigos que quiero y respeto, como el escritor Peter Elmore: él me dijo una vez que había que luchar contra la facilidad en la escritura. Para el escritor, si hay algo que se acerque al “progreso” se trata de un aprendizaje de la dificultad. Escribir desde lo estéril, a contracorriente de los automatismos que imponen las modas, o que trae el incremento de la propia experiencia. Esta es una idea que resurge en más de un ensayo de Luis Loayza, que tiene libros como El sol de Lima que pueden resultar manuales de ética y rigor para los escritores jóvenes. En este sentido la precoz y prolífica carrera de Valdelomar es instructiva.

Los personajes de tu novela –especialmente Casaverde– buscan darle validez a su obra a través de aquella especie de performance desquiciada a la que llaman “la noche americana”.

En la novela es capital la idea del espectáculo como sucedáneo, o como simulacro de la obra. Así es: “la noche americana” es, dentro de la novela que lleva el mismo título, un proyecto artístico-criminal diseñado por dos amigos creadores a través del cual pretenden no sólo compensar la falta de una obra escrita, sino también justificar su propia vida y conmocionar a quienes los rodean. Ambición no le falta al proyecto, pero tampoco le sobra honestidad artística, pues busca conciliar un ingreso instantáneo al canon de la literatura peruana y un éxito mediático masivo. Carlos y Ricardo quieren montar una masacre, y para ello se alían –o dicen que lo harán– con un grupo subversivo autodenominado “Shining Roosters”, o “Gallos resplandecientes”, conformado por estudiantes de la universidad donde Carlos trabaja como profesor de español. En cierta forma, estamos hablando de una fantasía de venganza, y de un sueño cínico de éxito fácil, que es propio de la sensibilidad noventera de los personajes: recordemos que crecieron respirando el aire irrespirable de la dictadura de esos años, que nos empobreció a todos con su invitación a la amoralidad. La noción de lo performativo es esencial para ellos: digamos que su identidad como escritores debe nacer ya no de escribir literatura, sino de realizar una serie de gestos simulados y preparatorios. Por eso, la novela no es tanto la historia de una matanza en un campus como la descripción de un proyecto: un plano que precede a la acción y la reemplaza. Este concepto de la suplantación es vital para Carlos y Ricardo, porque ambos sienten que la posibilidad real de ser escritores se les ha escapado. Su única salida es simular, impostar, y transformar la realidad completa en un simulacro. Así, los amigos se juntan para fabular cómo sería la matanza, para diseñarla y configurarla como si fueran los dos padres de una criatura monstruosa que va devorando lo real, y metamorfoseándose ella misma. Incluso hay una escena de coito simbólico en la que los padres imaginarios conciben un hijo hecho de palabras: esta es su “noche americana” propiamente dicha. La novela completa puede ser vista como una suma de espejismos, el conteo de los distintos rostros que esa criatura monstruosa va asumiendo a través de los relatos que Carlos y Ricardo se cuentan uno al otro. En este punto, lo performativo y lo simulado se convierten en principios estructurales de la ficción. Cada uno de esos relatos a los que he aludido, es una versión o perversión de un original –la matanza misma– que estará por siempre ausente. O quizá la matanza misma sea una versión más de un hecho terrible que posiblemente ocurrió diez años atrás, cuando Carlos y Ricardo eran compañeros en la universidad.
El tema de la traición también está presente. Y me viene a la mente “El juguete rabioso” de Roberto Arlt. Claro, además, de Borges.

El motivo de la traición está ligado a Arlt y Borges. Podemos pensar en el cuento “El indigno”, que es una recreación de El juguete rabioso. No solamente por el motivo de la traición, estos dos escritores han sido relevantes para mí: Borges desde un principio, desde Casa de Islandia, y Arlt más recientemente, primero a través de la mediación de Piglia. Desde mi punto de vista como escritor, lo central en Borges es la elaboración de una teoría del autor que pasa por dos motivos: la paternidad y la sociedad secreta. En este sentido, el cuento “Las ruinas circulares” es emblemático. Hace algún tiempo escribí un ensayo sobre esta pareja de motivos, que también son cruciales en La noche americana. En cuanto a Arlt, tengo la impresión de que, en el Perú, al menos los escritores jóvenes no lo leemos lo suficiente. Existe una conexión entre Arlt y el Arguedas de El zorro de arriba y el zorro de abajo, que podría invitarnos a pensar más en Arlt. Junto a Borges, es el maestro de las sociedades secretas, que en su obra se elevan a la categoría de símbolos de la creación artística y literaria. Piglia tiene un importante ensayo al respecto: “Teoría del complot”. Arlt es el primer autor que trato en mi tesis, cuyo objeto de estudio es el cenáculo de artistas de vanguardia en la novela hispanoamericana del siglo XX. Por supuesto, la traición es un modo de relación típico de la sociedad secreta: el Astrólogo traiciona a Erdosain y a los demás, pero su traición es mucho más que un modo de la deslealtad. Podemos hablar de una traición general del simulacro, que constituye el régimen de representación en el díptico arltiano, dirigida a la realidad misma. Los conjurados se traicionan entre sí, pero además traicionan juntos a lo real. Hay, también, un vínculo entre la traición y la amistad, que está presente en la literatura peruana. La amistad como traición, como maltrato y violencia; la amistad como un espacio de supuesta horizontalidad pero atravesado por desigualdades y abismos que tienen un fondo social. Pienso, por ejemplo, en la relación compleja entre Ernesto y Ántero en Los ríos profundos.

Otra referencia importante en la novela es Roberto Bolaño. ¿En qué medida es importante el desaparecido autor chileno en tu obra?

Empecé a leer a Bolaño cuando tenía diecinueve o veinte años, y yo diría que ha sido un autor central en mi formación. Así como en los últimos años del colegio leí a Vargas Llosa con fervor y dedicación, mis primeros años como universitario están marcados por Bolaño y otros más. El motivo es claro: una novela como “Los detectives salvajes” demostró la capacidad, así como en su momento la tuvo “Rayuela”, de alimentar los sueños colectivos de un grupo de lectores jóvenes y aspirantes a escritores, del cual formé parte en la Universidad Católica. Recuerdo, por ejemplo, a otros entusiastas de Bolaño: especialmente a Edwin Chávez, autor del libro de cuentos “1922”. Entre nosotros, la lectura colectiva de Bolaño ayudó a crear y solidificar una comunidad temporal cuya base no fue tanto un estilo, una tendencia, una idea, como sí una sensación compartida y fugaz. Un clima de aventura, de riesgo e inminencia: la literatura como un espacio ritual de iniciación para experimentar juntos, y durante algún tiempo, el peligro de la vocación. Eso tuvo su fin, naturalmente, porque cada escritor dejó de sentirse un García Madero y siguió después su propio camino. Al mismo tiempo, hay un lado contradictorio pero quizá seductor en el destino de Bolaño, en su mito: su reconocimiento final, su inserción en el mercado, casi contemporánea a su muerte. Visto desde ahora el asunto, quizá hubiera para nosotros una apuesta imposible en la figura de este autor. Él representaba el abismo y, al mismo tiempo, un seguro de vida, por decirlo de algún modo. ¿Hay aquí una inconsistencia, una debilidad? Tal vez podría hablarse de una especie de perversa justicia poética que, oscuramente, nos ayudaba a procesar las complejidades afectivas de una incipiente carrera de escritores. Algo de emulación se deja sentir, que es propia de la edad. Como puedes ver, estas preguntas aparecen en “La noche americana”. Más tarde releí a Bolaño desde una conciencia crítica, y pude situarlo en una historia que recoge nombres como los de Fernando del Paso, el mismo Cortázar, Guillermo Cabrera Infante, Leopoldo Marechal, entre otros. Curiosamente, todos ellos escribieron novelas sobre una aventura generacional, en la que la literatura es una forma de vida: una entrega más o menos total, dependiendo del caso. En el Perú la vanguardia transcurrió como un estado de ánimo efímero y un impulso de democratización social anti-hispanista y provinciana, como muestran los trabajos de Mirko Lauer, pero dejó obras notables como La casa de cartón. Para mí, ahora, la obra de Bolaño representa la última gran realización de este interesante tópico vanguardista y post-vanguardista al cierre del siglo XX. Es interesante ver cómo el mismo motivo se va transformando en respuesta a cambios históricos, pero mantiene lo medular: un proyecto ético-artístico de signo contestatario, dotado de un poder especial para convertir al lector en un cómplice de los personajes de la ficción. La lectura aparece entonces como una puerta de entrada a otra esfera más rica de la realidad.

Finalmente, sé que vienes preparando tu tesis. ¿En qué medida ésta se emparenta con tu propia obra?

Hay una relación muy estrecha entre la tesis y la novela. No solo son proyectos simultáneos, sino que se retroalimentan. En general, la reflexión crítica sobre literatura está dentro de mi trabajo creativo; y mi trabajo creativo potencia mi desempeño como lector profesional. Me fui a Estados Unidos para seguir un doctorado bajo la premisa de que la vida académica y la creativa puede ser cómplices. Por eso considero que mi tesis doctoral forma parte de mi obra como escritor. Está ya casi concluida, y se titula “Comunidades efímeras: el círculo de artistas en la novela hispanoamericana del siglo XX”. En ella reflexiono sobre seis autores, cuyos nombres ya he mencionado en esta entrevista. Trato de hacer una historia del motivo del cenáculo, que recorre casi todo el siglo y distintos países latinoamericanos (hasta llegar a una aldea global, porque el último autor es Bolaño). La idea central de la investigación es que en todos estos textos asistimos a la formación de pequeñas comunidades eventuales y rebeldes, cuya misión no es generar instituciones, sino poner en aprietos a las existentes. Son agrupaciones momentáneas, no caóticas pero sí espontáneas, que producen micro-utopías breves, si se aceptan estos términos: formas de asociación “artísticas”, que hacen de la convivencia grupal una serie de eventos, ritos, performances. Dicho de otra forma, se trata de transfigurar la vida social a imagen y semejanza de los principios del arte, un deseo muy vanguardista. En Arlt, por ejemplo, la tarea final es revolucionar la sociedad, pero en la mayoría de los casos, se trata de ir contra la lógica de lo social sin alterarla materialmente, por lo menos no en el tiempo inmediato: la traición se da en otro plano. No en el futuro, sin embargo, sino en el instante. Como puedes ver, el tema de los cenáculos efímeros tiene vigencia en estos tiempos post-utópicos, posiblemente como una alternativa socio-política, incluso. Estoy pensando en las formulaciones de Deleuze y Guattari sobre el nomadismo, las máquinas de guerra, y los espacios lisos y estriados. Ciertamente, todo ello se manifiesta en “La noche americana”. La novela está poblada de imágenes, personajes y tramas sugeridas desde las ideas de la tesis; y las ideas de la tesis se nutren del estímulo narrativo y visual de la novela.

¿Proyectos futuros?

Estoy empezando a trabajar en una novela muy distinta de La noche americana, que demandará un trabajo considerable de investigación previa. Su tono ya no será principalmente satírico, y su tema tiene relación con lo que se podría llamar “el mundo andino”, y con la paternidad. Algo de esto se anuncia en El futuro de mi cuerpo. Esta vez, sin embargo, se trata de investigar a fondo, dentro de mis límites, la posibilidad de una conexión con ese mundo, que me resulta ajeno y familiar a la vez porque es parte de un pasado construido por lecturas, pero que también sobrevive diluido en el aire de todos los días. Lo andino ha tenido siempre una resonancia especial para mí.



sábado, 23 de julio de 2011

Presentarán una nueva edición de "Las tres mitades de Ino Moxo", de César Calvo ...



Ediciones PEISA tiene el agrado de anunciar que ha puesto en circulación una nueva edición de la celebrada novela de César Calvo:

Las tres mitades de Ino Moxo
y otros brujos de la Amazonía

Esta excepcional novela será presentada el martes 26 de julio, a las 8:00pm, en la sala Blanca Varela de la Feria Internacional del Libro de Lima, FIL-LIMA 2011 (Parque Próceres de la Independencia, Av. Salaverry s/n, Jesús María). Los comentarios estarán a cargo de los escritores Antonio Melis, Roger Rumrrill e Hildebrando Pérez Grande. Participará, asimismo, Rubén Gil Calvo, en representación de la familia del autor cuyo natalicio se conmemora en ese fecha.

LA NOVELA
Las tres mitades de Ino Moxo… es el relato —nos dice el autor— de la travesía que lo llevó a entrevistar, entre visiones y extraordinarias revelaciones, al shirimpiare Ino Moxo —don Manuel Córdova—, Brujo de Brujos que libró del exterminio a los nativos amazónicos del Gran Pajonal. Uno de los vehículos para llevar a cabo esta búsqueda es el ayawaskha, la liana-del-muerto, que es una puerta no para huir sino para eternar, para entrar en diversos mundos, para vivir en miles de rostros. Una puerta que nos conduce a un río con tres, cuatro o cinco orillas. Así, las visiones inducidas por la liana-del-muerto harán que el tiempo regrese, avance, retroceda y se detenga.
César Calvo realiza, en esta novela, un viaje hacia sí mismo y hacia esos miles de rostros que son las diversas caras del Perú: el mundo amazónico, el andino, el costeño, el afroperuano. Pero Las tres mitades de Ino Moxo… es más que una novela. Es también un poema, un testimonio, el libro de un visionario. El relato de una travesía que nos permite vislumbrar un país que se reconoce en la sabiduría ancestral.

EL AUTOR
César Calvo Soriano (Iquitos, 1940-Lima, 2000). Poeta, narrador, ensayista, periodista, compositor de canciones, guionista. Publicó: Poemas bajo tierra (poemas, 1961), Ausencias y retardos (poemas, 1963), Ensayo a dos voces (poemas con Javier Heraud, 1967), El cetro de los jóvenes (poemas, 1967), Poemas de César Calvo y Pablo Vitali (poemas, 1972), Pedestal para nadie (antología poética, 1975), Las tres mitades de Ino Moxo y otros brujos de la Amazonía (novela, 1981), Como tatuajes en la piel de un río (poemas, 1985), Los lobos grises aúllan en inglés (periodismo, 1985), La verdad y solamente la verdad (periodismo, 1985), Campana de palo (periodismo, 1986), Puerta de viaje (poemas con José Pavletich, 1989), Los lobos aúllan contra Bulgaria (periodismo, 1990), Edipo entre los inkas (ensayo, 2001) y Variaciones rumanas (traducciones, 2005). Calvo fue distinguido con el Premio Poeta Joven del Perú, en 1960; Mención Honrosa en el Premio Casa de las Américas, en 1966; Premio Nacional de Fomento de la Cultura, en 1970; Premio Hispanoamericano de Literatura, en 1974; y Premio Nacional de Poesía José Santos Chocano, en 1975.

EL LIBRO
Formato: 14.5cm x 22.5cm
Páginas: 352
ISBN: 978-612-305-015-3

El libro está a la venta en las librerías al precio de S/. 48.00.

Para informaciones relacionadas con esta edición o la trayectoria del autor comunicarse a los siguientes números telefónicos: 2215988 o 4410473 (Ediciones PEISA) o 4481601 (Sra. Helwa Calvo).

Pedidos: Gastón Bertrand o Liz Abregú 221-5988 o 99811-9650 (ventas@peisa.com.pe)


Presentación de "Disidentes 1. Antología de nuevas narradoras peruanas" ...


FUENTE : LaFortalezaDeLaSoledad

Este martes 26, en la Feria Internacional del Libro de Lima (Parque Próceres, Jesús María), la escritora Alina Gadea y yo estaremos comentando Disidentes 1. Antología de nuevas narradoras peruanas (Altazor, 2011)
La cita es a las 5 y 30 de la tarde; en la Sala César Vallejo.
Autoras seleccionadas: Rossana Díaz, Katya Adaui, Alessia Di Paolo, Susanne Noltenius, Patricia Miró Quesada, Bethsabé Huamán, Alina Gadea, Andrea Jacobini, Julia Wong, Jennifer Thorndike, Julie de Trazegnies, Nastia T., Karina Pacheco, Yeniva Fernández, Nataly Villena.


sábado, 16 de julio de 2011

"La ciudad con todas sus letras", por Enrique Planas ...


Faltan unos días para que se abran las puertas de la Fil Lima 2011 , y Enrique Planas nos cuenta los detalles y nos da un alcance sobre la participación de Venezuela como país invitado

FUENTE : ElComercio

Ya comienza la edición 16 de la Feria Internacional del Libro de Lima. Este año con una alineada representación de Venezuela. Será una ocasión especial para (re)descubrir el país llanero, más allá de los tópicos y las ideas preconcebidas sobre el gobierno de Hugo Chávez. Desde este miércoles 20 hasta el 2 de agosto, podremos pasear por el Parque de los Próceres de Jesús María para respirar literatura en cada rincón. La presencia de los escritores y la exposición de miles de libros al alcance de todos hacen de esta feria un referente para todos aquellos que quieren encontrar la letra escrita a pie de calle. Con 275 stands exponiendo más de 150 mil títulos de libros originales, la diversidad es la característica principal de nuestra feria librera. Pero también es posible descubrir las tendencias que pueden advertirse leyendo entre líneas. Veamos.

MIRANDO AFUERA
De un tiempo a esta parte, resulta claro que son las novedades literarias internacionales las que reciben la mayor atención no solo de los lectores, sino también de los medios. Eso ha llevado, con el tiempo, a que las editoriales prefieran apostar en la FIL por sus lanzamientos literarios internacionales y programen la promoción de sus autores locales fuera del gran evento.

En efecto, este año suman 23 las representaciones internacionales y se espera con entusiasmo los lanzamientos de las últimas publicaciones de los chilenos Jorge Edwards y Arturo Fontaine, la puertorriqueña Mayra Santos Febres, la mexicana Margo Glantz, el colombiano Juan Gabriel Vásquez, premio Alfaguara 2011, los argentinos Marcelo Birmajer y Washington Cucurto y el español David Lozano. Entre tanto, este año la lista de novedades locales publicadas por escritores reconocidos resulta particularmente breve: “Hombres de mar” (Santillana), la última novela de Óscar Colchado; “El árbol del tesoro” (Planeta), la incursión de Alonso Cueto en la narrativa infantil; “Cartas desde la azotea”, el más reciente poemario de Domingo de Ramos, y “Kafka. Tres historias”, de Carlos Calderón Fajardo, representan las publicaciones de escritores peruanos de renombre en la feria.

Para Liliana Minaya, gerenta general de la Cámara Peruana del Libro (CPL), este desequilibrio tiene que ver con la dificultad de las editoriales locales para promover a los autores nacionales frente al alud de visitantes. “Suele suceder que los escritores extranjeros centralizan la atención de los medios y su promoción resulta mucho mayor, aun cuando en términos de ventas no le resulta mal a un autor local presentarse en la feria”, dice. Este fenómeno es comprensible, puesto que la feria es la única institución, además de los aislados esfuerzos del Centro Cultural de España o del Goethe Institute, que trae a Lima escritores internacionales. Un contrapeso a esta situación resulta la miraflorina Feria Ricardo Palma, que se realiza anualmente entre octubre y noviembre, dedicada casi íntegramente a las novedades de autores locales.

UNA VENEZUELA DEMASIADO OFICIAL
Es costumbre que sean las cámaras del libro de cada país, compuestas en gran parte por editoriales privadas, las que participen activamente en la preparación de la presencia de cada país invitado de honor en la feria. Este año, sin embargo, fue el Centro del Libro de Venezuela, órgano dependiente del Ministerio de Cultura de este país, el que determinó cómo será la presencia del país que este año celebra el bicentenario de su independencia. Y lo hace con una delegación de escritores cerrada a cualquier voz disidente del discurso chavista. En efecto, la gran mayoría de los autores que nos visitan son funcionarios oficiales, y los temas sobre los que disertarán en la feria no tienen que ver con el recuerdo de la obra de autores tan memorables como José Vicente Abreu, Carlos Noguera, Adriano González León o Salvador Garmendia, sino que abundarán en la promoción de las actuales iniciativas de gobierno: “Políticas Editoriales del Ministerio del Poder Popular para la cultura de Venezuela”, “Clase media y revolución”, “Las dictaduras en la literatura para niños y jóvenes” o “Plan editorial del ALBA” son algunos de los títulos de las conferencias, acompañadas por presentaciones de libros como “Memorias de la insurgencia”, “América Latina y el Caribe en la agenda de la política exterior estadounidense” o el entusiasta panegírico “El fenómeno Chávez: sus orígenes y su impacto”, de Steve Ellner. Preferimos las charlas “Andrés Bello, nuestro desconocido”, a cargo del poeta Luis Alberto Crespo, o la presentación de los libros “Peregrinaciones de una paria” de Flora Tristán y “Llanto entre paredes” de Jorge Luis Alfonzo, editados por el sello El Perro y la Rana.

¿Cuál es la causa para una presencia tan monolíticamente chavista de la delegación venezolana? Para Minaya, es responsabilidad del país invitado convocar dos o tres instituciones para armar la delegación, como son, por ejemplo, el Ministerio de Cultura y la Cámara del Libro. “Pero en este caso –explica–, a la Cámara de Venezuela no le es favorable trabajar con el Estado, y era claro que el Estado tampoco quería financiar la participación de las empresas privadas. Ha sido el propio país el que no ha podido reunir a los sectores público y privado”, señala.

UN ESPACIO DIVERTIDO
Pero en la Feria del Libro no se hablará solo de literatura, historia o políticas de Estado. En el último lustro, los directivos de la feria han comprendido que, para alcanzar las cuotas de visitantes proyectadas (este año aspiran convocar a 250 mil lectores) es necesario no solo diversificar la oferta editorial, hacer una fiesta especialmente entretenida y abrazar sin rubor la cultura del espectáculo.

El secreto es el balance. Un ejemplo de ello: presentar en el día de la inauguración de la feria homenajes al maestro José María Arguedas seguidos por la presencia de la gravitante escritora mexicana Margo Glantz, mientras que en otro auditorio el periodista Beto Ortiz entrevista a su colega argentino Luis Corbacho. El ex amigo íntimo de Jaime Bayly trae a Lima su libro “Morir maquillado” (Estruendomudo). Como puede verse, en la feria hay espacio y tribuna para todos.

“Ya son seis años que hemos cambiado el eje de la comunicación de la feria. La FIL Lima se basa en los principios de promoción cultural y editorial; sin embargo, la comunicación está dirigida para los no lectores. Esta política nos ha traído resultados: en los últimos cinco años hemos triplicado el número de visitantes”, afirma la gerenta de la CPL.

ATENCIÓN, FAMILIAS
Las ferias del libro funcionan, para bien o para mal, como un “baño de cultura” anual donde el público, no acostumbrado a visitar librerías, intenta con obsesión fetichista conseguir la firma de un autor, así como cazar ofertas y nuevos lanzamientos. La feria limeña, sin embargo, tiene una personalidad especial: sus altísimas ventas de textos para niños indica que la FIL es el espacio ideal para que los padres enriquezcan la biblioteca de sus hijos con la esperanza de desarrollar en ellos el hábito de lectura. Una oportunidad que ellos, posiblemente, no tuvieron. “Un 35% de las ventas proviene del libro infantil –advierte Minaya–, eso es un dato muy claro. La asociación educación/futuro es clave para los padres peruanos. Por eso estamos trabajando campañas con la población adulta para que los padres no solo compren libros a sus hijos, sino que den el ejemplo leyendo con ellos. De nada ganamos dando libros a los niños si sus padres viven pegados al televisor”.

Por ello, este año la Cámara del Libro ha dedicado buena parte de sus instalaciones a los lectores más pequeños. En el auditorio infantil se realizarán espectáculos de cuentacuentos, talleres y títeres, además de incluir una ludoteca infantil y una zona de diversión en un vagón de tren adecuado por la Municipalidad de Jesús María. “Se trata de hacer una feria más lúdica y familiar”, nos explica Doris Moromisato, responsable de la programación cultural de la FIL Lima.

Y POR FIN, OFERTAS
Una feria que aspire alcanzar 7 millones de soles en ventas tiene claro que su público espera oportunidades de compra que no existen fuera de su recinto. Por ello, para la gerenta de la CPL, se ha reforzado en los últimos años la necesidad de ofrecer al visitante ofertas en sus títulos. “Antes la feria era muy criticada porque el público encontraba los mismos libros y los mismos precios que en una librería. Pero cada vez menos gente sostiene eso. Ahora los expositores preparan ofertas y novedades para la feria”, afirma. Como se ve, razones sobran para acercarse al tibio fogón de la lectura.

Fil Lima 2011 ...



Desde el miércoles 20 de julio hasta el martes 2 de agosto


Lugar: Parque de los Próceres de Jesús María, Av. Salaverry cdra 17, Lima-Perú.


Para mayor información, hagan clic aquí ...

miércoles, 13 de julio de 2011

Agenda Trovera ... Gracias a CantautoresPeruanos...

MIRIAM QUIÑONES.CANTOS DE LUNA LLENA


Durante cada mes de este nuevo año, en las mágicas noches de luna llena nos reuniremos a compartir cantos, sueños y misterios. ¿Nos acompañas…?

Viernes 15 – 10pm.
Auditorio AAA
Jr. Ica 323 – Centro Histórico
Lima – Perú

* Precios súper especiales, para que nadie se pierda esta mágica velada.

Entrada General : 15 soles
Estud. y Jub. : 7 soles

Informes: 4280432

* Las entradas se pueden adquirir con anticipación en el mismo Teatro.

http://miryamquinones.com


HOMENAJE A JOSE VILLALOBOS



Charla y canto. “Homenaje a José Villalobos, un gran compositor, para una gran ciudad, Lima”.

Viernes 15 de julio. 7:30 p.m.

Auditorio Dail Hall.
Centro Cultural Peruano Japonés.
Av. Gregorio Escobedo 803, Jesús María.

INGRESO LIBRE, capacidad limitada.


CANTO RODADO UNPLUGGED



Un ciclo de conciertos para el registro histórico.

Jueves 14 de julio 6:00 p.m.

  • Caroline Cruz
  • Daniel “Kiri” Escobar
  • Lalo Salazar
  • Piero Montaldo

Estudios de Radio Nacional del Perú (capacidad limitada)
Av. Petit Thouars 447 Santa Beatriz

INGRESO LIBRE



sábado, 9 de julio de 2011

Hasta siempre , Facundo ...



Una tristeza inmensa.Me acabo de enterar que hoy por la mañana, asesinaron en un miserable atentando en Guatemala, al trovador Facundo Cabral.Por respeto a la memoria de Facundo y a los que se toman la molestia de leer este blog, preferí colocar una imagen suya acompañado de su guitarra y no la que anda circulando por las páginas de los diarios virtuales; creo que es una mejor manera de recordarlo : cantándole a la vida y a la espernza.Hasta siempre, maestro, siempre se te recordará.

Así lo informa ElMundo.es :

El cantautor argentino Facundo Cabral fue asesinado este sábado por un grupo de sicarios en la capital guatemalteca, cuando se dirigía con su representante al aeropuerto internacional La Aurora desde el hotel donde se hospedaba.

El portavoz de la Presidencia guatemalteca, Ronaldo Robles, dijo a Efe que Cabral, de 74 años y quien se encontraba en Guatemala desde hace una semana, murió como consecuencia de múltiples disparos y que los miembros de su seguridad no pudieron repeler el ataque.

"Fue un atentado directo en su contra perpetrado por sicarios que utilizaron fusiles de asalto", precisó Robles.

El funcionario aseguró que el presidente guatemalteco, Álvaro Colom, "esta consternado por este hecho cobarde", y aseguró que tres equipos especializados de investigadores han sido asignados para trabajar en el esclarecimiento del asesinato del cantautor y poeta.

En el ataque también fue herido de gravedad el representante del cantante, Henry Fariña, quien se debate entre la vida y la muerte ingresado en un centro asistencial de la capital guatemalteca.

El motivo del asesinato

El despacho del presidente Colom afirmó a través de un comunicado que las autoridades estaban investigando la muerte del cantante, que ofreció recitales el martes en Ciudad de Guatemala y el jueves en Quetzaltenango.

"No sabemos si el atentado es contra el empresario (Fariña) o contra Facundo, eso es factor de la investigación", dijo el cónsul de Argentina en Ciudad de Guatemala, Enrique Vaca, a una cadena de televisión de su país.

Medios locales que citan a testigos presenciales del ataque aseguran que los sicarios iban en dos vehículos de modelo reciente, y que los integrantes del equipo de seguridad del cantante se enfrentaron a tiros con éstos cuando intentaban detenerlos.

El vehículo en el que viajaba el trovador argentino quedó estacionado en la entrada de una estación de bomberos, a donde el conductor acudió en busca de ayuda.

Facundo Cabral, quien inició su carrera artística a los ocho años, nació en la ciudad de La Plata, en la provincia argentina de Buenos Aíres, el 22 de mayo de 1937.

El autor de la mundialmente famosa canción "No soy de aquí, ni soy de allá", entre otras decenas de composiciones, en su último y fatal viaje a Guatemala ofreció dos conciertos en los que fue aplaudido por centenares de seguidores, uno en la capital y el último, la noche del viernes, en la ciudad de Quetzaltenango, al oeste del país.







Me gustan los que se callan
y me gustan los que cantan
Y de tanto andar conmigo
me gusta lo que me pasa.
Me pasan cosas como estas
aunque no tenga importancia
andar contándole a todos
todas las cosas que pasan

Porque uno no vive solo
y lo que a uno le pasa
le esta sucediendo al mundo
única razón y causa.

Pues todito esta perfecto
porque perfecto es Dios.
Que se mueve alguna estrella
cuando arranco una flor
por eso si hay uno hay dos.

Supe del diablo
la noche que al hambriento dije no.
También esa noche supe
que el diablo es hijo de Dios.

Ando solo por la vida
con un tono y dominante
modestamente cantor
sin pretensión de enseñar
porque si el mundo es redondo
no se que es ir adelante.

Andar y andar siempre andando
nada mas que por andar
No vine a explicar al mundo
solo vine a tocar

No quiero juzgar al hombre
al hombre quiero contar.
Mi condición es la vida
y mi camino cantar
cantar y contar la vida
es mi manera de actuar.

Un día llegue a Tandil
y conocí a un anciano
que afalta de inteligencia
se le dio por ser muy sabio.
Le pregunte por Jesús
una noche al lindo viejo
y hay mismo lo conocí
cuando me alcanzó un espejo.

Yo bailo con mi canción
y no con la que me tocan
yo no soy la libertad
pero si el que la provoca
Si ya conozco el camino
para que voy andar acostado
si la libertad me gusta
paque he de vivir de esclavo.

Elegir yo siempre elijo
mas que por mi por mi hermano
Y sí he elegido ser águila
fue por amor al gusano

Prefiero seguir a pie
y no en caballo prestado,
alguien por una manzana
pa siempre quedo endeudado
Siempre se llega primero
el que va mas descargado.

El día que yo me muera
no habrá que usar la balanza
pues pa velar a un cantor
con una milonga alcanza

Doy la cara al enemigo
la espalda al buen comentario
porque el que acepta un alago
empieza a ser dominado.
El hombre le hace caricias al caballo
pa montarlo.

Perdón si me propase
y me puse moralejo
nadie puede dar consejos
no hay hombre que sea tan viejo

Me pongo el sol al hombro
y el mundo es amarillo.

Me gusta andar pero no sigo el camino
pues lo seguro ya no tiene misterio.
Me gusta ir con el verano muy lejos
pero volver donde mi madre en invierno
y ver los perros que jamas me olvidaron,
y los caballos y los abrazos que me dan mis hermanos
me gusta, me gusta, me gusta...


NO SOY DE AQUI NI SOY DE ALLÁ (Facundo Cabral)


Me gusta el sol, Alicia y las palomas,
el buen cigarro y las malas señoras,
saltar paredes y abrir las ventanas,
y cuando llora una mujer.

Me gusta el vino tanto como las flores,
y los conejos, pero no los tractores,
y el pan casero y la voz de Dolores,
y el mar mojándome los pies.

No soy de aquí..., ni soy de allá,
no tengo edad, ni porvenir,
y ser feliz es mi color de identidad.

Me gusta estar tirado siempre en la arena,
en mi matungo perseguir a Manuela,
o todo el tiempo para ver las estrellas,
con la María en el trigal.

No soy de aquí..., ni soy de allá,
no tengo edad, ni porvenir,
y ser feliz es mi color de identidad.



martes, 5 de julio de 2011

"Perú ganó", dice Isaac Humala ...



Leyendo LaFortalezaDeLaSoledad , me entero de la aparición de un nuevo blog , "Nosotros matamos menos", dirigido por Carlos Cabanillas , Juan Carlos Méndez, Jerónimo Pimentel y José Carlos Yrigoyen.

Comparto este buen post - escrito por Juan Carlos Mendez - sobre el patriarca de los Humala y su teoría de la victoria peruana ante Uruguay..Su lectura no tiene pierde.



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Un injusto cargamontón mediático se ha ensañado contra Isaac Humala. Solo por decir una gran verdad: que los peruanos poseemos los dones espirituales del genio creador de los incas. ¿Tanto lío por algo que se puede comprobar con un par de vueltas por la realidad?

Basta mirar la magnificencia de un tren eléctrico concluido 25 años después de iniciado y de un Cristo del Pacífico clavado en la costa limeña como una yuca ya saben dónde. Ambos ejemplos evidencian lo dicho por el Señor Humala: somos la cagá.

¿Qué más dijo el preclaro octogenario? Que la inteligencia del cobrizo es superior a la de los amarillos asiáticos, a la de los blancos europeos y a la de los negros del África. Para demostrar su aserto se valió de una inspirada pregunta: ¿Acaso alguna de esas razas ha podido construir Machu Picchu? Nica. Los amarillos solo tienen Capón, los blancos la CONFIEP y los últimos no tienen obra conocida pero sí un digno representante: el negro Vietnam. Si no te mata, te trauma.

¿Y esto que tiene que ver con el fútbol? Mucho. Luego de publicar la interesantísima nota sobre los Perú-Uruguay (link), esta publicación recibió una llamada del patriarca de los Humala. En resumen, se ofreció como columnista. Amablemente se le explicó que era imposible. Pero que una entrevista salía caliente. En algún lugar de Lima, don Isaac nos esperó fumando (foto). En la conversación el doctor Humala nos confesó que había intentado ser el ekeko de la suerte de la rojiblanca.

-Hablé con Burga.

-¿Franco?

-Le dije que quería ser como Evo. Que mi presencia era más importante que la de Pizarro. Yo sí sería fundamental para fortalecer el ánimo de los seleccionados.

-Por favor siga, doctor.

-Le dije que yo sería el “Pecoso” Ramírez de los cobrizos.

-¿Cómo?

-El pecoso, huevón, el pecoso de los cobrizos.

-¿Ha estado tomando maca macerada?

-No. Solo quiero repetir la gesta de Túpac Yupanqui.

-¿Qué?

-El Tahuantinsuyo. El Tahuantinsuyo.

-No entiendo nada.

-Reconquistar Argentina.

-Ahhhhhh, ya.

Después vino un largo silencio. Humala miraba y fumaba. Luego el fundador del “Instituto de Estudios Etnogeopolíticos” descerrajó:

-¿Me estás hueveando, no?

-Maso, doctor, maso.

-Entonces te diré la verdad. No me importa la selección. Solo quiero ir a Argentina para fusilar a los maricones –disparó el patriarca y pidió la cuenta. Entendimos que la entrevista estaba terminando. Entonces le soltamos la pregunta inevitable:

-Doctor, sus impresiones del Perú-Uruguay.

-Los cobrizos siempre ganamos. Cada uno de nuestros goles vale el doble. Ga-na-mos. He dicho –golpeó la mesa y viendo venir al mozo ordenó: pagas tú. Entonces se paró y se fue.

Seguiremos informando.

Juan Carlos Méndez



Norecomendable en la UNFV...



FUENTE : CantautoresPeruanos

6 DE JULIO

Auditorio de la facultad de Ingieneria de Sistemas de la UNFV – anexo 8.

Av. colonial cdra. 4

1:30 PM PUNTUAL

lunes, 4 de julio de 2011

Homenaje a Emilio Adolfo Westphalen ...




HOMENAJE A EMILIO ADOLFO WESTPHALEN EN EL
CENTENARIO DE SU NACIMIENTO (1911-2011)
4 y 5 de julio de 2011


PROGRAMA

Lunes 4 de julio

Una jovencita de los Andes en la capital y en un poema de Westphalen
Paolo de Lima (UNMSM)

Caminantes por una tierra baldía. T.S. Eliot y E.A. Westphalen. Una lectura transtextual de Las ínsulas extrañas
Sylvia Miranda (Universidad Complutense de Madrid)

Martes 5 de julio

El humor del cuerpo en Cuál es la risa de Emilio Adolfo Westphalen
Gladys Flores Heredia (UNMSM)

El surrealismo en la poética de Emilio Adolfo Westphalen
Camilo Fernández Cozman (Academia Peruana de la Lengua)


Organiza: Academia Peruana de la Lengua y Decanato de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la UNMSM
Lugar: Instituto Raúl Porras Barrenechea (Colina Nº 398 - Miraflores)
Hora: 7:00 p.m.


domingo, 3 de julio de 2011

Las "patinadas" de Alan García ...

Hoy ha aparecido , en la página web de La República, una graciosa - en ocasiones indignante - recopilación hecha por Raúl Mendoza de las " patinadas " - a veces cojudeces - que ha soltado nuestro saliente presidente.Como yo también quiero hacer mi aporte, comparto este pequeño video donde el tipo este nos muestra su intolerancia y estupidez.



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FUENTE : LaRepública

Alan García habla como si todo el tiempo estuviera apuntando a la posteridad. En sus cinco años de gobierno ha dado cientos de declaraciones y discursos, y –quiéralo o no– ha dejado frases para la sonrisa, el estupor o la franca carcajada. Esta es una breve antología de las ‘patinadas’ verbales más notorias de su segundo gobierno y un recuerdo de su floro colosal ahora que se va. Aquí está, entre líneas, su dicharachera personalidad.

Por Raúl Mendoza

“Bienaventurados los que sufren la pérdida de un hijo, de un hermano, de un padre, porque de ellos tiene que ser el reino de la democracia”.
(16 de junio del 2007)


Lo dijo grandilocuente al final de su discurso en la ceremonia de lanzamiento del Programa de Reparaciones Colectivas, en el estadio de Huanta, Ayacucho. Puestos a analizar la frase, creemos que nadie quisiera ser bienaventurado a ese precio. El programa, además, hasta ahora no ha cumplido sus objetivos.

“Los periodistas son aves de mal agüero que solo presentan lo malo”.
(23 de octubre del 2007)


El presidente atribuye el descontento ciudadano con su gestión a las críticas de la prensa. La culpa no era suya sino del mensajero. Hoy sigue pensando lo mismo de los medios independientes.

“Yo no me ando fijando en la esbeltez y la gordura de los hombres, eso se lo garantizo; todavía no está eso dentro de mis inquietudes”.
(7 de junio del 2008)


El presidente García insinuando tendencias gay en Evo Morales, quien lo criticó por firmar el TLC con Estados Unidos y dijo que lo veía ‘gordo y poco antiimperialista’. El presidente peruano respondió con la pierna en alto. Después se encontrarían y se darían un gran abrazo.

“No me gustan los pitucos metidos a izquierdistas; me gustan los hombres de color cobrizo que son los verdaderos peruanos”.
(7 de diciembre del 2008)


La frase es digna de don Isaac Humala, pero es de García. Ocurrió en un encuentro con dirigentes de la sociedad civil en la Plaza de Acho, donde atacó veladamente a las ONG. Desató ardorosos debates en torno a quienes son los ‘verdaderos peruanos’.

“Les pido un acto de fe. Dios me ha dado la capacidad de convencer a las personas, incluso a los que dudan”.
(9 de marzo del 2009)


Fue una reunión con empresarios, en el contexto de la crisis en Estados Unidos, que se extendía por el mundo. Prometía un país con crecimiento solo con la fuerza de su voluntad. Y ese año crecimos 1%.

Conozca las "patinadas" verbales de Alan García

“En el Perú el presidente tiene un poder: no puede hacer presidente al que él quisiera pero sí puede evitar que sea presidente quien él no quiere. Yo lo he demostrado”.
(24 de marzo del 2009)


Fanfarroneando en la reunión anual de ejecutivos de América Latina del Instituto de Finanzas Internacionales. Quizá fue su afán por atraer inversiones o convencerlos de nuestra estabilidad económica, el caso es que se fue de boca. Algo de razón tenía: en el año 90 evitó que Mario Vargas Llosa ganara la presidencia y nos dejó como regalo a Alberto Fujimori. En las últimas elecciones, todos sus candidatos perdieron.

“Somos un país andino, esencialmente triste. No somos un país alegre como Brasil o como los colombianos, que son hiperactivos y tienen esa mezcla de español del norte, vascongado y catalán, y mayor componente negro y un poco de antropófago primitivo. Son hiperactivos y tienen más sol, tienen Caribe”.
(24 de marzo del 2009)


Lo dijo en la misma reunión de ejecutivos y con ello hasta lo compararon con el Dr. Mengele. Esta perorata solo se explica por su incontinencia verbal y su manía de pretender que sabe de todo.


“Ya está bueno. Estas personas no tienen corona, no son ciudadanos de primera clase. 400 mil nativos no pueden decirnos a 28 millones de peruanos: tú no tienes derecho de venir por aquí”.
(5 de junio del 2009)


Esta declaración fue hecha el mismo día del enfrentamiento en Bagua con el saldo de numerosos muertos. Aquello de que los indígenas no eran ciudadanos de primera clase necesitó ‘traducción’: García explicó que ellos no estaban por encima de los demás en el país. Se le olvidó decir que tampoco estaban por debajo de nadie.

“Cuántas veces en el curso de una vuelta por los canales de TV cable, que pueden ser ochenta u otras señales, ve usted la historia de un narcotraficante, su triunfo, su fortaleza. Y si eso lo asocia a los dibujos animados en donde todos se transforman, ¿por qué se transforman? Por las drogas. Es implícito que el transformer es un drogado. ¿No se dieron cuenta?”.
(8 de octubre del 2010)


Esta frase es lo que el psicoanalista Jorge Bruce ha calificado como ‘pensamientos en tropel’. Francamente no sabemos a qué se refería en la última parte de su ‘speech’, pero hizo las delicias de los internautas. El video se puede encontrar en Youtube.


“No seas cojudo, hombre, la plata llega sola”.
(6 de diciembre del 2010)


Jaime Bayly contó en su columna de un diario local que cuando invitó a cenar a García a su casa este le soltó la frase. El presidente no ha desmentido el encuentro. ¿La plata es sinónimo de coima para AGP?

“Yo lo quiero mucho a Alejandro (Toledo); él no tiene que ver en mí a un enemigo. Lo que pasa es que tiene una cierta manía al decir que no lo quiero (...); eso parece una obsesión psicosexual conmigo”.
(15 de marzo del 2011)


Así respondió nuestro mandatario a Alejandro Toledo cuando este lo acusó de estar detrás de las denuncias por los gastos en licor en Palacio de Gobierno. Digamos que fue una frase calculada y risueña. La respuesta de Carlos Bruce no lo fue tanto. “Una obsesión con alguien de su peso sería una depravación”, dijo.

“Expreso mi felicidad por lo que significa la beatificación de Juan Pablo II y he dicho que su primer milagro ha sido extirpar de esta tierra a la encarnación demoniaca del crimen, del mal y del odio (Osama bin Laden). Y creo que es una gran noticia que debe complacer al señor Obama”.
(2 de mayo del 2011)


La frase, alucinante y retorcida, dio la vuelta al mundo, lo hizo blanco de la burla general y quedó inscrita en la antología del ridículo. Fue usada incluso por comediantes de canales estadounidenses y estuvo en los noticieros de todas las cadenas importantes. Medio mundo se rió con la ocurrencia.

Malos modales

La relación de Alan García con la prensa ha sido llevadera en general, pero en algunas coyunturas es tirante. Varias veces ha ‘pechado’, cuestionado o ignorado a algún colega en las conferencias. La periodista Vilma Escalante recuerda, por ejemplo, que cuando era redactora del diario La Primera ella le preguntó por una ley para amnistiar a militares acusados de abusos a los derechos humanos –propuesta por un congresista aprista– y él le dijo que no iba a responder a un diario ‘antisistema’. “Después atacó al dueño del diario y cuando le dije: ‘presidente, ¿va a responder mi pregunta?’, me dijo: prefiero responder a los medios democráticos”. En esa ‘línea’ el presidente también ha cuadrado ‘al aire’ a dos reporteros de Radio Programas: a uno le dijo que hacía preguntas muy ‘galleras’ y al otro le pidió ‘no hacer preguntas por consigna, sin conocer el tema’.

Varias veces le dijo a una periodista del decano de la prensa peruana que no creía que el directorio de su diario aprobara sus preguntas. Una vez, en una conferencia, tiró el diario La República al suelo por una portada que no fue de su agrado. Su vena intolerante se agranda cuando lo ‘pican’ con preguntas incómodas sobre temas ‘calientes’ como fueron la venta del gas natural, el indulto a José Enrique Crousillat o el caso ‘petroaudios’. Entonces contraataca, intimida y deja salir su ego colosal.