Año del centenario de José María Arguedas

Año del centenario de José María Arguedas

domingo, 11 de marzo de 2012

Entrevista a Wendy Guerra ...

Posar desnuda en La Habana es el titulo de la nueva novela de Wendy Guerra. Escrita en clave de diario, la novela toca a uno de los personajes más famosos de la literatura: Anais Nin.

A propósito de su llegada a las librerías limeñas, Carlos Sotomayor entrevistó a la escritora.

FUENTE: LetraCapital

A Wendy Guerra le bastó su primera novela para alcanzar el reconocimiento internacional: Todos se ven obtuvo en el 2006, en España, el Premio Bruguera. Hace unas semanas llegó a nuestras librerías limeñas Posar desnuda en La Habana (Alfaguara, 2011), su más reciente novela, escrita a manera de diario, en donde la autora encarna la voz de la famosa Anaïs Nin.

Entrevista CARLOS M. SOTOMAYOR

¿Por qué Anaïs Nin? ¿Qué te sedujo de ella?

Anaïs en era seductora profesional, desde niña se buscó la vida afectiva seduciendo a los seres queridos que la circundaban. Es el ritual de la seducción lo que la hizo protagonista de las décadas que asentó en sus diarios de vida y obra, una comunión inigualable. Me sedujo la coherencia de su biografía, encantadora desde la primera página llena hasta el último pliego “mudo” el día de su muerte.

La novela está estructurada a la manera de un diario. Algo que no es nuevo para ti, lo haces desde tu primera novela Todos se van. ¿Cómo surge tu relación con los diarios?

Hay toda una dinastía de mujeres presas por sus diarios, posan y viven para él. Yo soy una mujer con un diario en la cabeza, pero puedo ser libre y volver al diario como quien regresa a la casa del árbol tras pasar una temporada en la casa de familia. Las estructuras para mí son las técnicas que me hacen intérprete de los géneros. En este caso interpreto a una Anaïs cubana en los años veinte, en el caso de mi Diario Personal ficcionado me dejó la posibilidad de aprender a traducir dramatúrgicamente mi propia voz, para luego encarnar voces disímiles en estilos diferentes. El carácter de un autor no puede pelearse con los caracteres de los personajes, es este el valor de un autor, su mimetismo desde un tratamiento único, nuestro, propio. Bailar todos los géneros, desde el nuestro, reconocible y nítido; esta es mi lucha estructural diariamente con mi obra.

¿Cómo fue el proceso de investigación acerca del personaje?

Fueron años de ayuda, años de dolor y desorientación e las contradicciones de una mujer feliz, atormentada, bígama, interminable, años de colectar fondos sin que nadie tuviera esa certeza, la certeza de que Alfaguara compraría el proyecto y que los franceses abrazarían de vuelta a una Anaïs cubana, caribeña, universal.

El título de la novela alude a la época en la que Anaïs posaba para amigos pintores. En una entrevista, comentabas que tú también posabas para tus compañeros de artes plásticas.

Sí, posar es un estilo, pero el cuerpo guarda las ideas, como un estuche el más valioso violín.

¿Qué significó para ti ganar el Premio Bruguera con tu primera novela?

Un disparo al aire, que al escucharlo, me hizo correr y correr hasta alcanzarme a mí misma, ése día me conocí, ese día nos presentaron: a la muchacha del diario y a la autora. Dije, me han sacado del ostracismo para demostrarme que puedo, los libros estaban por todas partes, traducidos a trece lenguas hoy me recorro con un grupo de personajes que no me abandonan y llevan a conocer a los siguientes.

Publicaste un poemario titulado Ropa interior. ¿Cómo surgió dicho libro?

Nunca fui primera Dama y Ropa Interior hablan de la vida interior de la vida íntima cubana. Con ellos (uno en su poética pura, otro en su prosa responsable y cruda) armo el tríptico del imaginario cubano que atravieso en mi subconsciente cubano, aislado, dilatado en las costas de mi intimidad.


No hay comentarios: