Año del centenario de José María Arguedas

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viernes, 19 de diciembre de 2008

Ribeyro y el oficio de escritor


Imagino ver a Ribeyro , exhalando el humo gris causado por la combustión de un cigarrillo , frente a una hoja en blanco , trayendo del recuerdo la sordidez y miseria de Lima la horrible ─ como acertadamente calificó Sebastián Salazar Bondy a la capital peruana ─ y las historias de sus habitantes anónimos ( esos que encuentras en cada esquina , esos que son llamados fracasados , esos que evitas voltear a verlos por el temor a identificarte con ellos , esos …) Su rostro anguloso y mortecino, la fertilidad de su inacabable y poderoso estro , y su facultad para hacer hablar a los “mudos”, son características de, sin duda alguna, uno de los mejores narradores de la literatura peruana..

Hace muchos años , en un suplemento especial , el diario parisino Libération realizó una encuesta titulada ¿Por qué escribe usted? , siendo convocados a responder esta interrogante 400 escritores de todo el mundo. La selección hecha por el diario contenía nombres de escritores latinoamericanos ─ resaltan por propio peso Borges y García Márquez ─ , entre ellos tres peruanos se hacían presente: Mario Vargas Llosa , Alfredo Bryce Echenique y Julio Ramón Ribeyro .Este suplemento sería más tarde publicado en formato de libro pero nunca traducido al español .


Esta es la respuesta del autor de La palabra del mudo sobre el porqué de su quehacer literario :



Yo no escribo por una sola razón, sino por varias. Estas son las principales:
Para deshacerme de ciertas obsesiones y sentimientos opresivos.
Para tratar de dar forma y comprender mejor las ideas e intuiciones que me pasan por la cabeza.
Para contar alguna cosas que merece ser contada.
Para crear , sin más recurso que las palabras , algo bello y permanente
Por una necesidad humana de ser reconocido , apreciado , admirado y querido (como diría mi amigo Alfredo Bryce Echenique.) .
Porque me divierte .
Porque es lo único que sé hacer más o menos bien .
Porque me libera de cierto sentimiento de culpabilidad inexplicable .
Porque me he acostumbrado a hacerlo y para mí, más que una rutina, es un vicio.
Para que mi experiencia de la vida , por muy pequeña que sea , no se pierda.
Porque el hecho de hacerlo solo , con mi máquina de escribir y una página en blanco , me da la ilusión de ser absolutamente libre y poderoso.
Para continuar existiendo , una vez muerto , aun cuando sea bajo la forma de un libro , como una voz que alguien hará el esfuerzo de escuchar . En cada lector futuro , volvemos a nacer .

Por si quedo alguna duda de la calidad literaria del señor Ribeyro , he extraído unas líneas de su libro aforístico Prosas apátridas :

La luz no es el medio más adecuado para ver las cosas , sino para ver ciertas cosas . Ahora que está nublado he visto por el balcón mayor número de detalles en el paisaje que en los días soleados . Éstos resaltan ciertos objetos en detrimento de otros , a los que dejan en la sombra . La media luz del día nublado pone a todos en el mismo plano y rescata de la penumbra a los olvidados . Así , ciertas inteligencias medianas ven con mayor precisión y con mayores matices el mundo que las inteligencias luminosas que ven sólo lo esencial .



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