Año del centenario de José María Arguedas

Año del centenario de José María Arguedas

jueves, 16 de junio de 2011

Por fin te encontré ..


Por fin te encontré, después de esperarte durante tantas vidas, tantos años perdidos por tu ausencia.Llegaste a mí como una aparición luminosa, con esa mirada que rezuma ternura, y con tus pequeñas manos me enseñaste que aún queda esperanza en la vida.Encontré el sueño del que tanto hablas, te encontré a ti, y me basta para continuar bregando hasta el final, para querer ser eterno si es a tu lado,solo si es a tu lado.A pesar de todo aún seguimos vivos.

Ahora tras los años vividos, persiste el inextinguible aroma de tu cuerpo,sigo acariciando la tibieza de tu piel, continúas abarcando el mundo en los ojos, y,prendido de tu mano , entiendo que solo hay un camino : el tuyo.





Por fin te encontré, de Ismael Serrano


Por fin te encontré

como un candil brillando entre la nada.

Yo era Robinson

y descubrí tus huellas en la playa.

Tanto te esperé…

Yo, Adán expulsado del paraíso.

Tú, Eva maldiciendo la manzana.

Allá donde ella viaja está mi edén.

Por fin te encontré.


Te encontré por fin,

vagando por las dunas del pasado.

Y sacié mi sed,

bebí del breve hueco de tus manos.

Tanto te esperé…

La mirada de un niño tú me diste,

la luz de un verano que había olvidado,

el temblor que trae la primera vez.

Por fin te encontré.


Ven aquí no digas nada.

No hace falta, que la noche ya

aprendió de tus silencios

y a descifrar nuestros cuerpos.

Derrumbemos las cautelas.

Compañera, estoy perdido y ya,

para tener miedo, es tarde.

Bendito azar es encontrarte.



Yo no te busqué

y te encontré al abrirse una ventana

por un vendaval

que trajo perfume a tierra mojada.

Tanto te esperé…

Yo Adán expulsado del paraíso.

Tu Eva maldiciendo la manzana.

Allá donde ella viaja esta mi Edén.

Por fin te encontré.


Ahora has de saber

que me hundo en tu mirada inabarcable.

Que esta aurora trae

certezas para espantar soledades.

Tanto, tanto te esperé…


Y puede que el planeta se derrumbe,

que la lumbre del mundo algún día se apague,

que el tiempo arrugue el alma y nuestra piel,

pero yo por fin te encontré.


Ven aquí no digas nada.

No hace falta, que la noche ya

aprendió de tus silencios

y a descifrar nuestros cuerpos.

Derrumbemos las cautelas.

Compañera, estoy perdido y ya,

para tener miedo, es tarde.

Bendito azar es encontrarte.


Por fin te encontré

como un candil brillando entre la nada.

Yo era Robinson

y descubrí tus huellas en la playa.



2 comentarios:

Legna Nitram dijo...

Por fin te animaste a publicar algo tuyo

Huacayñan dijo...

Solo es un comentario sobre la canción;ya he puesto algunos parecidos, no tan directos, claro.Yo debería decir que por fin te volviste a animar a publicar algo en tu blog después de varios meses.Saludos...